📌 10 de marzo 2025

Hoy ha sido uno de esos días que parecen no terminar nunca. ☕ La alarma sonó demasiado temprano, y entre bostezos y un café apresurado, salí corriendo hacia las prácticas en Lacoste. De 9 a 14, estuve entre correos, gestión de stock y alguna que otra tarea de última hora que, como siempre, apareció cuando menos la esperaba. Lo curioso es que a mitad de la mañana me di cuenta de que llevaba casi una hora mirando la pantalla sin realmente procesar nada. No sé si era el cansancio o simplemente el piloto automático activado, pero de alguna manera logré terminar todo a tiempo.

Salí con la idea de descansar un poco, pero como siempre, el tiempo vuela cuando más lo necesitas. Comí algo rápido, respiré hondo y otra vez en marcha. A las 16:00, ya estaba en clase, aunque mi cerebro parecía haberse quedado en la pausa de mediodía. Entre apuntes, explicaciones y miradas furtivas al reloj, intenté concentrarme, pero la tarde se me hizo eterna.

De regreso a casa, casi pierdo el bus por detenerme a comprar un croissant (prioridades 🤷‍♀️). Me lo merecía después del día que llevaba, aunque la cara del conductor al verme correr con la bolsa en la mano me dejó claro que no compartía mi entusiasmo. Finalmente, llegué a casa con las últimas gotas de energía del día, tiré la mochila en la silla y puse una serie de fondo, aunque dudo que llegue a ver más de diez minutos antes de quedarme dormida. Mañana será otro día… con más café, seguro. ☕💤

MARZO 2025

SÁBADO