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@Strawberry | Publicado hace 2 horas
Me he dado cuenta de algo muy tonto pero muy real: cada vez me cuesta más quedarme en silencio.
En cuanto llego a casa, pongo música. Si salgo a caminar, podcast. Si me ducho, YouTube de fondo. Y cuando no tengo nada… me meto en Instagram, TikTok, lo que sea.
Creo que estoy huyendo de mis propios pensamientos.
Hoy se me olvidaron los auriculares al salir, y por primera vez en mucho tiempo caminé solo conmigo. Me sentí rara. Inquieta. Como si no supiera estar sola con mi cabeza.
Empezaron a aparecer pensamientos que había estado empujando hacia abajo:
¿Estoy haciendo lo correcto con mi vida? ¿Me estoy rodeando de las personas adecuadas? ¿Estoy siendo fiel a mí misma o solo a lo que se espera de mí?
No tengo respuestas. Solo sé que hoy escuché a esa parte de mí que suelo tapar con ruido. Y aunque me incomodó, también me hizo sentir un poco más viva.
Supongo que no siempre hay que tener música de fondo para que algo sea bonito.
Bitxo
Uf, me tocaste. Yo también tapo todo con ruido. Gracias por recordarme que a veces el silencio también habla.
@manu_mood
Qué valiente reconocer eso. Creo que nos pasa a muchos, pero casi nadie lo dice. El ruido a veces nos distrae… pero también nos esconde.
@Xoxo
Esto debería salir en terapia. Literalmente. Me lo guardo para releerlo cuando sienta ese vacío silencioso. Gracias por compartirlo 🙏
@Watermelon | Publicado ayer
Me pasó algo curioso hoy. Estaba en la cocina haciendo café, y de pronto me llegó una notificación de recuerdos del móvil.
Una foto de hace justo dos años. Yo, en mi antigua habitación, con una sonrisa enorme, una copa en la mano y rodeada de personas que ya no están en mi vida.
Me quedé mirando la foto un buen rato. Y no por nostalgia, sino por sorpresa. Me di cuenta de lo mucho que he cambiado. En ese momento me creía feliz, pero ahora veo que solo estaba ocupada. Ocupada huyendo de mí misma.
Hoy tengo 23, y no tengo las mismas amigas, ni los mismos planes, ni las mismas metas. Pero me tengo a mí.
Me hago el café como me gusta. Ya no me esfuerzo por encajar. He aprendido a decir “no” sin sentir culpa, a quedarme en casa sin sentir que me estoy perdiendo algo.
No soy la versión más exitosa de mí misma, ni la más estable. Pero soy la más real que he sido nunca.
Y eso, sinceramente, me basta.
@littlegirl
Wow. Esto me atravesó. Me pasa igual con las fotos de hace años, ahora me miro con más ternura y menos juicio. Gracias por poner en palabras lo que a veces no sabemos explicar. 🌷
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